martes, 30 de enero de 2018

Carros de combate: La suspensión HVSSS frente a la VVSS

Buenas noches a todos.

Muchas veces hemos visto imágenes de carros de combate. Pero pocas, sin duda, nos hemos fijado en cual es el tipo de suspensión que llevan, a no ser que uno sea un especialista o un pirado del tema, como es mi caso.

Sherman con suspensión VVSS (Foto propia en el museo de Saumur)
Pero leyendo la historia de los carros israelíes me he encontrado con una curiosa distinción, que es entre "Shermans con suspensión VVSS" y Shermans con suspensión HVSS", y he pensado que esto había que ampliarlo, porque no todo el mundo tiene claro qué es esto y así no se puede ir por la vida.

Vamos al tema:

La "Suspensión de muelles verticales" (o muelles de espiras verticales, para ser más preciso),  (Vertical Volute Spring Suspension, ver en Wikipedia) es un tipo de suspensión que podemos ver en muchos carros de la época de entreguerras, y que aún se mantuvo en uso hasta años después (sería porque se seguían usando los carros o fabricando sobre los mismos modelos). Vamos a ver sin duda en la historia de los carros de combate muchas de ellas, ahora que nos fijaremos más.

Aquí tenemos el famoso M3 General Grant, también en Saumur)
O este M36 Jackson, basado en el casco del Sherman.
Estos muelles de espiras (La traducción técnica de Volute Spring es "Muelle de espira cónica")  permiten mayor desplazamiento al integrarse, bajo presión, unas espiras dentro de las otras. Esto genera mayor estabilidad que con las ballestas, muelles tradicionales o barras de torsión en el mismo volumen.

Aquí veis este tipo de muelles usado en unas tenazas (Foto Wikipedia)
Si estos muelles se montan verticalmente en un bogie con un par de ruedas se tiene una unidad compacta que hace más sólido y modular cualquier tren de rodaje.

Montaje de un bogie con muelles verticales (Foto Wikipedia)
En el caso estadounidense las primeras aplicaciones sobre tanques ligeros fueron satisfactorias, mejorando a las versiones con ballestas.

Aplicación al tanque Stuart
Posteriormente esta solución fue aplicada al M3 Lee y al M4 Sherman, cuya producción se disparó al ir avanzando la II Guerra Mundial.

Funcionamiento del VVSS

Pero resultó que tras la experiencia en combate estos trenes VVSS resultaron frágiles y de corta vida a medida que iba aumentando el peso del carro, por lo que se adoptó un nuevo sistema: El de muelles horizontales.

Tren HVSS en un SuperSherman israelí (Foto Wikipedia)
Este sistema lo que hacía era poner los muelles en horizontal (ya nos avisa el nombre, claro) con un sistema que transformara la presión vertical de las ruedas en compresión horizontal. Si veis el montaje de la foto, se ve que lleva arriba un amortiguador, lo cual evidentemente mejora la vida del conjunto.

Esto se puede tomar como una copia de la suspensión Hortsmann usada por los británicos (también haremos una entrada sobre esta), pero en este caso se usan los muelles helicoidales cónicos en lugar de los tradicionales.  De esta forma, una rueda del bogie al subir hacía a la otra bajar, manteniendo la tensión de la cadena.

Al sustituir el VVSS  por el HVSS en el Sherman este sistema era más pesado y más fuerte y permitía el cambio de ruedas individuales además de aumentar el espacio de recorrido de la rueda. Lo cual en la práctica era más ventajoso. A las versiones de Sherman M4A3 dotadas de estos trenes se las llamó M4A3E8

Foto Propia, en Saumur. Un Sherman con HVSS
Seguro que los maquetistas conocen muy bien estas diferencias. De ellos nos puede interesar esta comparación: Comparing VVS Suspensions

También es muy interesante este vídeo sobre la reconstrucción de un tren VVSS:


Y este vídeo os encantará:


Estos de Lego, aunque es genial como juguete, nos engañan porque los muelles no son espirales. Sería en todo caso una suspensión Hortsmann


Ahora la restauración de un tren real. fijaos el tamaño y peso de las piezas.


Aquí se reproduce muy bien cómo las ruedas copian el terreno:


Y con esto creo que ya hemos disfrutado bastante. Obviamente, en Internet podéis encontrar mucha más información. Y sin duda se examinamos los carros de otros países (Italia, Japón, etc.) podemos encontrar otros ejemplos, aunque me suenan mucho más a ballestas todavía. La investigación sigue abierta, así que ánimo.

Espero que os haya gustado esta entrada y os recuerdo que tenéis el Mapa del Blog a vuestra disposición. Puede haber más temas que os interesen.

 Hasta la próxima. Muchas gracias por vuestra compañía.

sábado, 20 de enero de 2018

Un tanque en mi calle

Buenas noches a todos.

En primer lugar, que me disculpen los puristas del Ejercito Español en el cual habría de decir "Un carro de combate en mi calle". Ya sé, ya sé que aquí no hay tanques, que hay carros de combate. Pero desde nuestra infancia los hemos llamado así, es como se conocen coloquialmente y en otros muchos países, todo el resto de habla castellana, que yo sepa. Y afortunadamente este blog tiene muchos lectores de allí.  Así que, con el permiso de usías, las usaré indistintamente. Donde se diga tanque, entiéndase "Carro de combate" si es necesario. No quiero herir susceptibilidades.

Por otra parte, estoy seguro y muy honrado de que entre los lectores de este blog hay quienes han conocido o conocen mucho mejor los modelos de carros de los que voy a hablar, e incluso han formado parte de sus tripulaciones. En ese caso, les ruego disculpen mis posibles fallos de información y me encantaría recibir correcciones y mejoras. Para eso estamos en la red, para aprender.

Y muy importante: Aquí no se habla de política, ni se defiende ni se ataca a bando ninguno. El máximo respeto a instituciones y a opciones personales. Los hechos que se incluyen lo son por el protagonismo que en ellos tienen los carros tratados, nada más.

M47 Cuartel San Juan de Ribera - Valencia (Foto propia)
Dicho esto, procedo.

Siendo valenciano, (Valencia, España) y a mucha honra, parecerá por el título que tenga que hablar del 23F, el intento de golpe de estado. Pero no, no voy a entrar en eso. Simplemente comentar que una de mis preocupaciones esa noche eran los soldados que estaban dentro de esos carros y en general entre las tropas que se utilizaron. Nadie les había preguntado su posición al respecto, tenían que obedecer órdenes.


Y siempre me ha parecido muy duro eso de que por la disciplina militar alguien se vea obligado a participar en cosas como esta, o como se dio en nuestra guerra civil, a formar parte de un ejército, rojo o azul, simplemente por estar en una zona geográfica u otra, o porque los mandos de su unidad habían optado por una u otra opción. Alguno he conocido, años más tarde, que le tocó formar parte de esas tripulaciones, y sólo sabían lo que intuían y lo que les contaban, que no era lo que estábamos oyendo por la radio. Aquí dejo algunos artículos al respecto:
Como anécdota final de este punto, las fotos que aparecieron en la prensa y que después recorrieron todo el mundo fueron hechas por quien más tarde sería un entrañable compañero de trabajo - ya lamentablemente fallecido - desde el balcón de su casa. Rápidamente las envió a la prensa. Y como él mismo decía, no solamente no le pagaron ni un duro, sino que ni siquiera le llamaron para agradecérselo. Cosas.

Yendo al tema del blog, y como ya os he contado en otra entrada, (El nombre del blog) , yo era un niño entusiasmado por los tanques/carros de combate desde finales de los años 50. Y lo que más me llamaba la atención, y me lo sigue llamando, son las orugas, su sistema de rodaje.

Resulta que en la España de aquellos años se celebraba el  Desfile de la Victoria en todas las capitales de provincia, en recuerdo del que se celebró en Madrid en 1939. Obviamente, la magnitud del desfile era proporcional a la guarnición del lugar en el que se celebraba.



El desfile de 1960 fue en Barcelona, y lo presidió Franco.


Desfile de la Victoria 1968. 
(No os perdáis el comentario sobre las damas enfermeras)

Esto duró hasta 1976, a partir de este año se pasó a tratar como Día de las Fuerzas Armadas, con intención de darle otro significado, porque hasta entonces lejos de ser un homenaje al ejército, como se pretendía oficialmente, era el recuerdo constante de que un ejército español derrotó a otro ejército español, y de que media España había hecho la guerra a la otra media. Eso fue un flaco favor para nuestros ejércitos, y contribuyó entre otras cosas a que su imagen haya costado mucho de asociar a la democracia, hito que entiendo ya afortunadamente logrado.

Sin conocer todas estas cosas, aquel niño de los años 50-60 que hoy escribe esto vivía en la calle Boix de Valencia, y mi terraza daba a Pintor López. Cada año, los carros que iban a desfilar , bien por Blasco Ibañez o bien por La Alameda (Cambiaban los itinerarios, no sé por qué) pasaban por allí, y mi emoción era tan grande que bajaba corriendo a la calle y prácticamente - con gran pánico de mis padres - me metía debajo de los tanques para ver cómo funcionaban las orugas. Me daba tiempo porque pasaban temprano o al atardecer, se oían venir desde muy lejos (había menos ruido de fondo de tráfico, claro, y el escándalo de unos carros por las calles es fino) y además venían en grupos separados, precedidos por vehículos menores.


No solamente pasaban los M47, sino también los M41. Ambos tenían su base en Bétera, cerca de Valencia. Como mi padre tenía amigos militares nos alucinó saber cuanto gastaban estosvehículos en combustible, así como en los forros de caucho para las orugas que aún así dejaban muy marcado el pavimento de la ciudad. Los M47, según mi información, pertenecían al Regimiento de Infantería Vizcaya 21, con distintas nomenclaturas a lo largo de los años. Y los M41, como carros ligeros, creo que perteneción al Regimiento de Caballería Lusitania 8, con base en Marines, cerca de Bétera y de Valencia. Por favor, corregidme si me equivoco.

Por esta historia, para mí durante muchos años el prototipo de tanque era al M47, que era el que tenía tan cercano que pasaba por mi casa anualmente. Tanto de ida como de vuelta. A este respecto, os contaré dos anécdotas.

Un día estaban pasando por la calle Pintor López (entonces la orilla del río) un grupo de ellos. El ruido era enorme. De repente, un Seat 600 blanco (lo estábamos viendo muchos en la calle) quiso adelantar al convoy pero acabó con la aleta izquierda delantera del coche enganchada entre los eslabones de la oruga derecha del carro. La tripulación de este ni se enteró, y el pobre 600 iba dando tumbos sacudido por el movimiento de la oruga y destrozándose cada vez que esta lo levantaba y lo volvía a estrellar contra el asfalto. A pesar del estruendo de los motores y de la plancha golpeada los gritos de pánico de la pobre señora que iba al volante del 600 se oían por toda la calle. Afortunadamente, los tripulantes del carro que iba detrás consiguieron hacer parar al enganchador, y la señora pudo salir indemne físicamente. El 600 no. Y no veáis la cara de los pobres carristas.

Otro día, visto el desfile, mi padre nos llevó a toda la familia a comer a Portaceli, y sin acordarnos del desfile tomamos de regreso la carretera de Bétera a Valencia. Al girar una curva nos dimos de frente con un convoy de M47 que regresaban desde Valencia. No veáis como gesticulaba el jefe del primer carro - que iba asomado a la escotilla  para que nos apartáramos, cosa que estaba dificil puesto que la carretera, además de estrecha, estaba bordeada a la derecha por un paredón. Allí se arrimó mi padre lo más que pudo, y los tanques nos pasaron rozando la parte izquierda del coche. Yo iba en la ventanilla trasera izquierda y os aseguro que vi muy de cerca las orugas. El miedo era que alguno de los carros se fuera un pelín a su izquierda, pues visibilidad tienen poca. Afortunadamente, pasamos el trago sin más daño que el susto y los oídos  hechos polvo del estruendo.

Os añado unas fotos que hice en 1969, con una Kodak sencillita que me hizo un gran servicio durante muchos años. Están escaneadas, y los originales no están muy bien, pero valen:  El Desfile de la Victoria de aquel año, por la Avenida Blasco Ibáñez, de Valencia:

La raya azul es la zona por donde están hechas las fotos.
El círculo (o lo que sea) amarillo es la torre-observatorio de la Antigua Facultad de Ciencias.
La revista inicial



Las tropas

Los M47


Y con esto termino. Espero que os haya gustado esta entrada, que abre la puerta a otras muchas como, por ejemplo, que los carros que figuran en la película Patton eran estos (o como estos, mejor dicho), las batallas en las que participaron, un estudio más tranquilo de cada uno de ellos y algo de bibliografía. Y por supuesto, todo lo que sin duda sabéis vosotros de ellos, para lo que pongo a vuestra disposición el grupo de Facebook  "Un tanque de siete pesetas", como veis, un alarde de imaginación con los nombres.

Muchas gracias por vuestra atención y hasta la próxima entrada.

ULTIMA HORA: Adjunto la amable aclaración de nuestro lector Arturo Laguarda:
"Los carros de combate de las fotos son del Vizcaya 21 Betera pero el Lusitania 8 en esa época estaba en Betera, no paso al Marines asta mediados de 1980 después del desfile de las FAS que tuvo lugar en Valencia"

Muchas gracias, Arturo. Este blog se enriquece con vuestros comentarios.

miércoles, 10 de enero de 2018

Un libro interesante: Caminos de la Guerra Civil Española y la línea defensiva XYZ

En realidad el libro se llama "Rutas, paisajes y naturaleza entre los límites de Teruel y Castellón". Pero es el segundo título que luce el que nos interesa desde el punto de vista de la historia militar.


Su autor, Ángel Salvador Pastor, estudioso de nuestra guerra civil, nos lleva por los lugares de la misma situados en el entorno mencionado como si fuéramos uno más de los amigos que le acompañan. Así, el libro se hace ameno, fácil de leer y da pena que se nos acabe, dejándonos con ganas de mas.

A favor están los mapas que acompañan al texto y las fotos, unas muy interesantes de archivo y otras muy bonitas de los paisajes  por los que transitan las rutas que describe, y que uno se queda con ganas de salir a recorrer inmediatamente.


En contra, solamente algunas comas que este lector hubiera puesto en otra parte (ninguno nos libramos de eso)  y la sensación de que falta más información para llegar a algunos de los lugares que describe sin conocer el terreno. Es lo que pasa cuando alguien habla de lo que conoce bien: que da por supuestas algunas cosas que al ignorante le faltan.

En resumen, un libro agradable, útil y recomendable. Y dado el conocimiento que su autor tiene de historias y parajes yo le pediría más, con más detalles e itinerarios más descritos, para que entre todos recuperemos ese trozo de nuestra historia del que tanto nos queda por saber.

Muchas gracias a Ángel Salvador Pastor por este libro y nos quedamos con el deseo de recorrer esos caminos que nos describe, a ser posible con la valiosísima compañía de sus conocimientos.

jueves, 4 de enero de 2018

Una película interesante: Máquina de guerra

Buenas noches a todos.

Los estadounidenses tienen la virtud de saber criticarse a sí mismos, y esto lo hacen muy bien en el cine, que es el arte que mejor dominan.

Maquina de Guerra entra en este juego. Presentada como comedia, que quisiera ser parodia, pero que no lo parece mucho, saca a relucir unas cuantas cosas que llaman la atención, y que ahora os explicaré.


De entrada veamos que está apoyada por nombres importantes en el cine, como es el mismísimo Brad Pitt: (Reparto), que hace un papel, a mi modo de ver, excesivamente hierático. Pero marca bien el personaje.

La película va de la guerra en Afganistán. Y, como dice el artículo de El Mundo que os dejo para el final, debería ser vista por todo el mundo. En principio no es una crítica al ejército americano, en todo caso puede serlo a algunas "figuras" del mismo, como pudo ser en su caso Patton. Tampoco es una crítica a Obama, aunque seguro que hará disfrutar a más de un Trumpiano. Es una feroz crítica a la visión americana de su misión en el mundo y, como tantas otras películas, a los diferentes mundos en los que viven los políticos, decidiendo sobre la guerra desde sus mesas, y los militares, que son quienes han de solucionar los problemas que aquellos crean, estando más cerca del combate.


Me llamó especialmente la atención, y fijaos, el notable desprecio con el que los militares americanos hablan del resto de países de la coalición, cuya cultura ni conocen ni comprenden ni se preocupan por ello. Los tratan como meros ayudantes, como subalternos. Y lo lamentable es que, desde fuera, parece que los gobiernos serviles con el imperio estadounidense manden a sus tropas en las mismas condiciones de servilismo para estar a las órdenes de las tropas del Imperio.

Por otra parte, e insisto yo también, además de la película y los artículos, la lucidez de plantear que a la resistencia no se elimina, pues, como dice el general, cuando tienes 10 "insurgentes" y eliminas 2 no te quedan 8, sino 20, puesto que has convertido a amigos y familiares de los que has matado en nuevos insurgentes.


Los españoles deberíamos ser especialmente sensibles a esto. No hay que olvidar que lo que para nuestra historia posterior fue la gloriosa guerrilla de nuestra Guerra de la Independencia (aunque el nefasto Fernando VII se cargara después a algunos de sus cabecillas), para las tropas napoleónicas eran "bandoleros", y como tal los trataban. (No existía entonces la palabra "terrorista", que ahora hace ese papel). Y también se suponía que los soldados de Napoleón nos traían las luces de la Revolución Francesa, pero  a punta de bayoneta y cañonazo. Esta forma de "salvar" a la gente no ha sido muy aceptada en la historia.

Otro punto a destacar es la visión de los soldados. Cómo un cuerpo como los Marines, al que se dice que es el mejor del mundo, los mejores guerreros, que representan a la mejor sociedad, entran en crisis al ver que su enemigo son meros ciudadanos, normales pastores y agricultores armados solamente con su Kalashnikov o simplemente con sus cabras, su dignidad y su desprecio. Cuando las tropas "liberadoras" tienen que encerrarse en fuertes y desplazarse con grandes medidas de seguridad, poco agradecerán los naturales del país esa "liberación".

Un punto por el que pasa de puntillas es por el cultivo de marihuana, no fuera a ser que tuvieran que evidenciarse las relaciones entre la droga y los altos cargos, no solamente afganos. En realidad, como en tantas otras guerras, los soldados que creen estar defendiendo a su patria solamente están defendiendo los intereses de corporaciones, empresas y, claramente, mafias.

También es interesante el tratamiento de las fuerzas afganas a las que se supone que la coalición entrena para luego dejarles el muerto. Se evidencia el desprecio hacia ellos, casi se les ridiculiza. No parece una forma de ganarse fidelidades y sí más bien de fomentar traiciones.

En fin, creo sinceramente que nuestros Cospedales y Cospedalas y demás gente que dice a nuestros soldados que están defendiendo a su país en lugares tan lejanos, deberían ver esta película, suponiendo que la entendieran.

Espero que os guste. buenas noches y hasta la próxima entrada.

No dejéis de leer esto:  Por qué todos deberíamos ver Máquina de Guerra, de Brad Pitt